Desde el inicio mismo de la nueva etapa democrática, el peronismo gobierna La Matanza, Esteban Etcheverría, Florencio Varela, Berazategui y Quilmes, salvo en el último caso, donde sólo un gobierno no peronista gobernó en tres tramos diferente. Doce sobre treinta y siete.
Increíblemente, fueron los intendentes de estos municipios los que más se quejaron de la reapertura de algunas actividades dispuesta por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, porque, supuestamente, estaría provocando el incremento de contagiados por el COVID’19 en sus localidades.
También es llamativo que uno de los que más reparos ha puesto haya sido Juan José Mussi, el eterno gobernante de Berazategui, quien fue ministro de Salud durante el gobierno de Eduardo Duhalde y Carlos Ruckauf, entre 1994 hasta 2002.
La queja de estos intendentes es que los casos de COVID ’19 que están apareciendo es por obra y gracia de la flexibilización gradual de las actividades comerciales porteñas. Nada tienen que ver, según ellos, diferentes disposiciones y opiniones formuladas por el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García y del propio presidente de la Nación, quien el viernes se juntó con la dupla que gobierna la capital federal.
La zona sur del conurbano bonaerense, sumada La Matanza, es un territorio donde la pobreza estructural es superior a lo que en el resto de la provincia se cree. Durante años los gobiernos de esas localidades hicieron poco o nada para ampliar las prestaciones sanitarias y se apoyaban en las siempre presentes prestaciones provinciales o nacionales, sobre cuyos hospitales siempre disputaban las designaciones de los directores.
El presidente sí puso entre sus críticas la gestión de María Eugenia Vidal. Es cierto que no inauguró ningún hospital, pero lo que sí hizo fue garantizar que no se inauguren tres o cuatro veces y que luego lo que aparecía en las fotos y filmaciones se mudara a otras inauguraciones de campaña.
También se pueden observar las guardias realizadas y terminadas en casi el 70% de las instituciones provinciales durante los únicos cuatro años que gobernó una estructura política no peronista desde 1987 hasta la fecha. Veintinueve años contra cuatro. ¿De quiénes habla peor las críticas que realizan un ex ministro de salud por seis años y un grupo de intendentes que ya llevan más de doce en su cargo?…