Siguiendo con la lógica del gobierno de la Provincia de Buenos Aires, y de su vocero más expeditivo, Sergio Berni, Lomas de Zamora, o Puerto Madero, ambos, deben ser aislados. Y sería fácil. El agua, en ambos casos, ayuda.
El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, venía alertando con la posibilidad de blindar la General Paz para impedir que los contagios de Capital Federal lleguen a la Provincia. Por eso pedían que no se habilitaran comercios ni actividades recreativas.
El propio Berni expresó que la el trabajo conjunto y la cooperación con los porteños había terminado.
Sin sentir esos extremos, Martín Insaurralde, el intendente de Lomas de Zamora con domicilio porteño, anunció que se contagió de COVID ‘ 19. Entonces, todos entraron empezaron a prevenirse y el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, interrumpió su periplo por el norte junto con el presidente de la Nación, quien nadie sabe si también deberá guardar cuarentena.
Entonces, qué hacemos? Cercamos Lomas, las Lomitas o los caminos que habitualmente tomaba el intendente para realizar su trabajo.
Las preguntas no deben ser respondidas. Son absurdas. Pero lamentablemente aislar, estigmatizar, o cercar fueron ideas que se escucharon desde el primer día armaron trincheras en los caminos o pusieron puntos rojos en los tweets oficiales.
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