Murieron tres pacientes en lo que va de la pandemia en el hospital Eva Perón. El Thompson, colapsado. Sólo un médico de guardia, que también trabajaba en Vicente López, está en cuarentena.
Una paciente internada afectada por el COVID-19 en el Hospital Municipal Diego Thompson de San Martín denunció que fue dejada internada en un salón general y que debió quedarse en una silla y su beba, también infectada, en una cuna porque las habitaciones en las que estaba debieron ocuparse por nuevos casos.
Sin baño en el ámbito, debían salir de allí para hacer sus necesidades y les dieron una reposera para que descansara mejor. En estos momentos, hay quince infectados por el COVID-19 en el Thompson, uno internado en terapia intensiva.
Según explicaron las autoridades hospitalarias a Sentido Común, “hubo un desborde puntual porque el hospital Belgrano entró en cuarentena y muchos de sus pacientes los recepcionamos nosotros”.
A eso se sumó que la jueza Arroyo Salgado, que investiga la muerte de una paciente en Villa Adelina y que en el sepelio, realizado en una casa mortuoria de Ballester, se contagiaron varios de los que estuvieron allí, “ordenó que fuera el Thompson el lugar de internación”, informó el director Luis Sarra.
La crisis del Hospital Belgrano desencadenó una cascada de problemas en todo el sistema hospitalario de General San Martín que también repercutió en Vicente López. En el hospital municipal Houssey, por ejemplo, está internada una pareja que trabajaba en el Belgrano. La mujer está infectada en grave estado y su esposo, que no tiene síntomas, no le dieron el alta por precaución.
De hecho, los profesionales médicos y el resto del personal sanitario de ese municipio han sido trasladados a un hotel cercano para que no se movilicen todos los días hasta sus domicilios. Muchos funcionarios nacionales y provinciales también hicieron lo mismo. Se aislaron para evitar contagiar y ser contagiados.
El estallido del Belgrano, que puso en crisis al gobernador Axel Kicilof, quien fue sometido a un test para confirmar su estado de salud, también alcanzó al intendente Fernando Moreira, quien tampoco fue contagiado.
En cuanto al hospital Eva Perón, que habilitó nuevos sectores para la atención de las urgencias provocadas por el Coronavirus que ya estaban a punto de ser inauguradas a fin del 2019.
Sin embargo, muchas áreas hoy no pueden ser utilizadas porque unas sesenta personas, entre médicos, camilleros, ambulancieros y enfermeros están en una virtual cuarentena por el contacto que tuvieron con pacientes que en un principio ingresaron con otros síntomas pero luego se supo que tenían COVID 19. Lamentablemente, tres de estos fallecieron.
