SE AMASSA LA GUERRA EN EL TERRITORIO
La pelea entre el intendente Julio Zamora y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, que casi pone en crisis la conformación del Frente de Todos a mediados de 2019 vuelve a ubicar a Tigre en el centro de la escena política nacional donde algunos utilizan todos los medios, periodísticos y materiales, para mandar mensajes.
Hoy, mientras esta nota es escrita, Daniel Scioli, un viejo vecino de La Ñata, ex gobernador y candidato a presidente, que no se llevó nunca nada bien con Massa y mucho menos con su esposa, Malena Galmarini, visitó a Zamora en su despacho de la calle Cazón so pretexto de profundizar el comercio bilateral entre el municipio y Brasil, donde trabaja como embajador del presidente Alberto Fernández.
El ex gobernador es uno de los pocos referentes del Frente de Todos que se anima a sacarse una foto con el intendente. Muchos ministros prefieren evitarlo ante el posible enojo del vecino presidente de la Cámara de Diputados.
“Lo terminamos recibiendo en el quinto subsuelo”, se sinceró un intendente que trabaja para el oficialismo pero que sabe del malhumor que puede provocar una foto a la luz del día con el intendente.
Sergio Berni, el controvertido ministro de Seguridad de la Provincia, es uno de los que suele aparecer junto con Zamora para irritar a Massa. Desde el día que intrusaron su hogar, Sergio lo tiene como uno de sus rivales también.
Zamora, si bien no puede contar con muchos amigos, tampoco tiene muchos enemigos, pero el que tiene no lo quiere, y si alguien quiere decirle algo que no le gusta al ex jefe político del territorio, aprovecha sacarse una foto con el intendente.
Scioli, Berni y hasta la propia Cristina Fernández de Kirchner, que lo recibió en plena pandemia en el Instituto Patria, son los que no dudan en mandar ese mensaje. En cambio, Máximo Kirchner privilegia su acuerdo global con Massa a pesar que sus concejales acompañan, en lo local, al intendente.
Mañana habrá una oportunidad para verificar esto. Massa y Zamora estarán en el acto en el que Marcelo Fégoli se hace cargo del Paseo de la Costa. Al cierre de esta edición no se pusieron de acuerdo en el protocolo a seguir.
Esta pelea, que excede la discusión política, puede provocar una pérdida irreparable para el peronismo local, que empezará a visualizarse en las próximas elecciones legislativas, cuando el intendente elija ir por una expresión vecinal y competirá contra el Frente de Todos que llevaría candidatos puestos por Massa y otras expresiones con exclusividad. Sin la posibilidad de ser reelecto si no hay una reinterpretación de la ley provincial que impide dos mandatos consecutivos a los cargos provinciales, Zamora debe hacer valer su buena imagen, mientras que Massa necesita, sí o sí, un territorio para seguir construyendo con independencia y sin necesitar del humor de sus aliados frentetodista.
