El intendente de San Vicente, Nicolás Mantegazza, denunció que el dirigente de trabajadores informales, Juan Grabois, “trajo gente de capital federal para tomar una planta de tratamiento en la municipalidad”.
La presunta toma de esa planta y el posterior desalojo policial hizo que la agrupación de Grabois movilizara e intentara tomar el edificio municipal, con el consiguiente enfrentamiento con las autoridades municipales, resguardadas por la policía.
Entre acusaciones de “usufructuar con el hambre de nuestra gente” y el de levantar “un discurso de derecha similar al de Miguel Angel Pichetto y Patricia Bullrich”, la discusión mostró la rivalidad y las sustanciales diferencias entre los que administran los diferentes ejecutivos municipales y los movimientos sociales, a pesar de formar parte de un mismo espacio político, el Frente de Todos… en desacuerdo.
Cuando las acusaciones entre el intendente y el dirigente social ya habían encendido las alertas de los resortes del poder frentetodista, se sumó el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, en defensa de su par y protegido político de San Vicente.
Eso hizo que Grabois también acusara a Insaurralde de defender a una corporación “conservadora”. La mirada del disruptivo dirigente social, amigo del Papa Francisco, no obstante, es compartida por referentes del Movimiento Evita y La Cámpora.
Mientras que “el Evita” critica el “poco compromiso” que tienen varios intendentes con los sectores sociales más postergados”, y para eso empezaron a colocar colectivos con la leyenda de su agrupación en varios barrios del conurbano, la agrupación que conduce Máximo Kirchner no oculta su intención de desplazarlos en las próximas elecciones ejecutivas de 2023.
El presidente del bloque de diputados oficialista quiere ser presidir el Partido Justicialista bonaerense, algo que hasta el momento no consiguió a pesar del pedido realizado por Alberto Fernández al respecto.
La resistencia de varios intendentes, encabezados por Juan Zabaleta, Fernando Grey y Gustavo Menéndez, los últimos los titulares partidarios en la actualidad, impidió el deseo del hijo de la vicepresidente.
No obstante, estos alineamientos, fundamentalmente los de La Cámpora y el Movimiento Evita no son lineales. En varias ocasiones, y según sea el municipio en cuestión, los evitistas suelen acordar con los intendentes y en otras con los camporistas.
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