Cuando era chico mis padres me llevaban a vacunar a la salita del barrio de la calle Azcuenaga en Villa Lynch, el mismo lugar donde hoy funciona el centro de salud primario.
Sarampión, Savin, Y todo el calendario de vacunas y eran cumplidos rigurosamente. Nunca me enteré ni lo padecieron mis padres que antes de recibir el pinchazo me hubiera tenido que anotar para recibirlo.
◦ Con mis hijos pasó exactamente lo mismo ya que no recuerdo haber tenido que hacer alguna fila para anotar a mis hijos para luego tener que vacunarlos. Pero parece que el tiempo, no mucho, menos de una década, hizo que todo cambiara y ahora para vacunarte no basta con ir al centro médico más cercano o esperar que oficialmente digan que ya uno puede ir a vacunarse sino que se tiene que anotar. Aparte una vergüenza increíble porque en esos centros de anotación para la vacunación y se termina con el folleto explicativo de por qué motivo El frente de todos, la Cámpora o los o movimientos sociales son imprescindibles para la nueva Argentina. Y si nos s
Neeé
Vacunar y listo?
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