Un documento en común de intendentes de la zona Oeste marca las diversas miradas ante la apertura de actividades comerciales.
La semana pasada se reunieron un grupo de intendente de la zona centro del oeste del conurbano bonaerense para comentar qué medidas están implementando en sus municipios, cuáles actividades creen que pueden ser flexibilizadas y cuales no, y solo Morón prefirió no firmar un documento en común con Tres de Febrero, General San Martín, Ituzaingó, Hurlingham y San Miguel.
“Decidimos no aparecer avalando un documento que puede ser leído como un reclamo a las autoridades provinciales y nacionales con las cuales estamos articulando muy bien”, fue la postura de Lucas Ghi, el intendente de Morón, quien había dejado el protocolo del documento en manos de Hernán Sabbatella.
Por su parte, los demás jefes comunales, de distintas fuerzas políticas, no consideran que el comunicado en común vaya en ese sentido, sino que sólo era una expresión que marcara la unificación de criterios en la región. Y los firmantes también consideran que Morón está trabajando en ese sentido, y también leyeron la no firma como una decisión más política.
Sin ánimo de polemizar, según aclararon todos, los firmantes hicieron público una serie de coincidencias sobre los pasos a seguir.
“En el actual contexto de emergencia sanitaria y para atender la situación económica que afecta a los comercios barriales, los municipios de San Martín, Ituzaingó, Hurlingham, Tres de Febrero y San Miguel firmaron una solicitud colectiva de flexibilización de la cuarentena para enviar al Gobierno bonaerense”.
“La propuesta de los intendentes Fernando Moreira, Juan Zabaleta, Alberto Descalzo, Diego Valenzuela y Jaime Méndez contempla la reapertura gradual de los comercios barriales, habilitación de mudanzas con días y horarios específicos, flexibilización de profesiones colegiadas y autorización de obras privadas. Todas estas cuestiones deberán cumplir con protocolos de distanciamiento social, higiene y cuidado de la salud. También coincidieron en mantener la prohibición de las salidas recreativas” entre otros aspectos.
Cuando se conoció el documento, se pudo notar claramente una diferencia sustancial con otros intendentes, principalmente de la zona sur y de La Matanza, que parecían confrontar claramente con la relajación de las restricciones comerciales dispuestas en la Ciudad de Buenos Aires y hasta culpaban a Horacio Rodríguez Larreta del crecimiento de los casos infectados.
Esto también pudo percibirse en Morón. Según expresó una fuente cercana al Ghi, “en medio de semejante tironeo no era bueno aparecer como fogoneando esa discusión”. Otro miembro de su gabinete, fue más taxativo. “Parecía que íbamos a tomas partido por la apertura, y no era esa la intención”.
Lo cierto es que tanto Valenzuela como Méndez, los dos intendentes de Juntos por el Cambio firmantes, suelen tener mucho mejor diálogo con Alberto Fernández y Gabriel Katopodis que con el gobierno provincial. Zabbaleta, por su parte, fue integrante del peronismo que disputó contra Cristina Fernández de Kirchner en 2017 y Descalzo siempre se mantuvo dentro de lo que disponía la estrategia de su partido, aunque casi siempre disentía con los pensamientos más ultras que surgían desde el Instituto Patria.
Las diferencias también saltan con las posturas públicas tomadas por intendentes del norte del conurbano, donde casi no hay fisuras en las miradas de Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre, Escobar, Pilar y Zárate.
NOTA SIMILAR:
OTRA NOTA:
Impactos: 33
