Un trabajo del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) reveló el proceso
inflacionario promedio ponderado que se registró durante el tercer mes de este 2024,
donde si bien observa claramente una desaceleración de casi cinco puntos por debajo de
los índices de febrero, destaca que la suba general sigue por encima de la inflación núcleo
y que se mantiene la caída en el consumo. Lo positivo es que ya se vislumbra que el IPC
podría ubicarse en un dígito a partir de julio.
Los datos surgen de un estudio realizado por dicho organismo de estadísticas de consumo
mediante información escaneada de mercadería en el Check Out de 1568 puntos de venta
conformados por cadenas de grandes supermercados, almacenes, bocas de proximidad y
autoservicios chinos, entre el 1 y el 31 de marzo, en el ámbito geográfico de la Ciudad de Bs
As, Gran Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, Córdoba, Posadas, Corrientes, Mendoza,
Paraná, Tucumán, Neuquén y Río Negro.
INDECOM informó que se registró una inflación promedio general del 11,7 % y puntualizó
que “desagregando los productos de la canasta básica de alimentos que más se venden, es
decir, que tienen una presencia periódica en la mesa de los argentinos de entre tres a cuatro
veces semanales, en categorías como Aguas gaseosas, Desayuno (infusiones, yerba, etc) y
Almacén (farináceos, aceites, lácteos, etc), la medición arrojó una suba aún superior,
ubicándose en 12,8 %”.
Al mismo tiempo, el trabajo señaló que la inflación núcleo (la cual mide los índices de
precios al consumidor sin tener en cuenta aquellos productos y servicios cuyos valores
dependen de la época del año o a factores externos a la política monetaria) sí logró ubicarse
en un 9.6 %.
Al respecto, Miguel Calvete, Presidente de INDECOM, explicó que la inflación general de
marzo se vió muy condicionada por las subas en las naftas (4.4 %), en el transporte público
(180% promedio), en los colegios privados (50%), en las prepagas (23 %), electricidad (90%
promedio), personal doméstico (15%) y en los alquileres (165%), entre otros, lo cual elevó
mucho los índices ponderados.
Al mismo tiempo, el titular del organismo de consumo, explicó que “se espera que los
próximos tres meses muestren números similares, dado que el Gobierno buscará
recomponer la “caja” del Estado hasta el 30 de junio”. “En el primer semestre siempre se
instalan todos los ajustes, se cobran las retenciones y se aplican las percepciones de
ganancias, lo que siempre inclina la balanza hacia una tendencia alcista”, agregó.
Sin embargo, reconoció que “la inflación acumulada de este primer trimestre llegó al 48.7 %
(enero 20.6%, febrero 16.4% y marzo 11,7%), mostrando una caída del 2.2 % con respecto al
último trimestre del 2023, cuando se ubicó en 50.9 % (octubre 12.6 %, Noviembre 12.8 % y
diciembre 25.5 %).
El trabajo también observa una caída en el consumo masivo que se mantiene constante,
alcanzando ya un 31,7 % en lo que va del año (13,6 % en enero, 9,2 % en febrero y 8,7 % en
marzo).
Por su parte, el dato alentador es que INDECOM adelantó que la proyección ya muestra que
habría una desaceleración muy fuerte de cara al próximo mes de julio, en donde la merma
en los ajustes previstos y una posible salida del cepo cambiario llevarían inexorablemente a
una inflación que se ubicaría en un dígito.
Finalmente, Miguel Calvete explicó que “la situación es muy compleja” pero señaló que “no
todo es tan negro, dado que la propia coyuntura podría llevar a que el panorama sea mejor
en la segunda mitad del año”, dado que “al freno en las subas se sumarian la probable
recomposición de los haberes jubilatorios y una serie de mejoras salariales que impulsarían
a una cierta recuperación en el poder adquisitivo de los argentinos».
