Los intendentes del conurbano bonaerense están notando que “algo hay que hacer después del 17 de julio”, fecha que el gobierno nacional dispuso como fin de la nueva etapa de cuarentena estricta que rige en el AMBA provincial y porteño.
“La gente no da más. Se nota cuando hablamos con los comerciantes y los vecinos… Hay decisiones que se toman con criterios sanitarios comprensible pero ahora estamos convocando a sociólogos y sicólogos para planificar el día después”, dijo Alberto Descalzo, intendente de Ituzaingó.
Jefe comunal desde 1995, cuando se creó el distrito tras la división del Antiguo Morón, relativizó la actual crisis económica y social con la de 2001. “No estamos en la misma situación… Hoy hay planes que en aquel momento no existían como tampoco las organizaciones sociales”.
Igualmente se mostró preocupado por los niveles de inseguridad y por la descomunal ayuda social que tiene que brindar. Casi el 25% de la población de Ituzaingó está recibiendo hoy alguna asistencia oficial de parte del gobierno nacional, provincial o municipal.
“Esta coordinación que se vé en materia sanitaria y social también debe darse en materia de seguridad”, dijo algo fastidiado por la discusión abierta a la que el ministro Sergio Berni expone su lucha contra la inseguridad y las diferencias con las autoridades nacionales.
Si bien no lo mencionó abiertamente, Descalzo, como buena parte de los jefes comunales, no están de acuerdo con las opiniones apocalípticas de los funcionarios provinciales. “Ahora necesitamos mucha serenidad”, dijo al respecto.
En la provincia de Buenos Aires la frazada entre recursos y gastos siempre fue más que corta, pero la actualidad los encuentra con una estrechez desconocida porque han tenido que seguir brindando los mismos servicios y agregarle otros. Todo con menos recursos, más allá de las ayudas extra jurisdiccionales.
Con respecto al tema de la inseguridad, los jefes comunales se sienten cada vez más desnudos. Como nunca antes no pueden ni reparar ni reponer las unidades y mucho menos dotarlos del combustible indispensable. Las urgencias son muchas más y los recursos no alcanzan.
Sobre los dichos de Mario Ishii, el intendente de José C. Paz, Descalzo dijo “desconocer los motivos por los que Mario dijo lo que dijo… Pero es cierto que el tema de la inseguridad es muy preocupante y el distrito tiene particularidades más acuciantes que otros como el nuestro”.
Otro jefe comunal consultado brindó su punto de vista sobre la alarma dispuesta por Ishii. La vinculó a la falta de respuestas por parte de las autoridades nacionales y provinciales ante algunos de sus reclamos. “Son sus formas, pero él sólo puede conducir un distrito así”, aceptó la fuente. Quizás en él también se refleje lo que hace quince días expresó Martín Insaurralde, el intendente de Lomas de Zamora: “quizás el gobierno bonaerense tendría que escuchar más a los referentes que hace mucho tiempo estamos en la Provincia”.
Impactos: 18