En la última reunión que mantuvieron todos los intendentes con el gobernador Axel Kicillof, se negó a volcar los $2000 millones de pesos del Fondo Especial de Infraestructura, FIN, aprobado en las tormentosas sesiones de verano para equipar y comprar insumos para los hospitales de toda la Provincia.
Este fondo especial, que fue destinado para cuestiones como asfalto, obras de infraestructura y otras cuestiones similares, para los intendentes ahora debe tener otro fin. La pandemia del Corona Virus cambió todo y en ese momento los jefes comunales le expusieron con uniformidad de criterio, la urgencia de destinar parte de esos miles de millones de pesos para equipar los hospitales y los centros de asistencia que se deben abrir ante la urgencia.
Lamentablemente para todos la respuesta fue un no rotundo, apalancado en cuestiones formales como una modificación de la ley que creó el FIN y que eso podía traer, con los legisladores en el medio, otro tipo de tironeos y presiones.
“Eso con una simple adenda se soluciona”, expresó un jefe comunal del interior urgido porque sabe que si un caso aparece en su municipio el drama se desataría inexorablemente.
Ante estos reclamos fue que apareció la decisión de Kicillof de destinar unos $300 millones para reforzar el sistema sanitario de los municipios y permitir adquisición de instrumental e insumos. Distribuídos en los 135 distritos, pasan a ser unos $2 millones por localidad. “Una cargada”, tal cual lo describió un intendente.
Esta charla no fue discutida ante el presidente Alberto Fernández en la reunión del lunes. “No daba”, se excusó otra fuente que participó de ambos encuentros pero que ratificó que “la modificación del uso del fondo de infraestructura es imprescindible. En momentos de emergencia como estos, que son excepcionales, hay que tomar decisiones de las mismas características”.
“Sí, efectivamente. A Kicillof le gusta tanto el Excel como a Lopetegui – Quintana”, lamentó otro jefe comunal en clara referencia a los “ojos” que tenía Mauricio Macri durante su presidencia y que no permitían que nada se saliera del “tablero de control”.
