Intendentes peronistas, tan preocupados por la inseguridad que por el COVID. Faltan policías, patrulleros y reclaman más ayuda nacional y provincial. Se alejan del discurso dramático del ministro de Salud Daniel Gollán.
Los intendentes peronistas del noroeste del conurbano bonaerense se quejaron por la exposición que tienen en materia de inseguridad y la cada vez más escasa capacidad de respuestas que tienen por la falta de material humano y patrulleros.
En un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de la República Argentina, APERA, los intendentes Alberto Descalzo, de Ituzaingó, Leonardo Nardini, de Malvinas Argentinas, Gustavo Menéndez, de Merlo y Ariel Sujarchuk, de Escobar, también hablaron sobre la situación sanitaria producto del COVID “es preocupante pero no estamos en crisis”.
En la conferencia fueron notorias las diferencias entre los discursos que salen desde La Plata y las comunas peronistas que suelen articular mucho más de lo que se conoce con los intendentes de la oposición que lo que dicen en algunas opiniones, como cuando Sujarchuk critica a Jorge Macri, o Nardini se quejó porque ahora se reparte mucho más homogéneamente lo correspondiente a los fondos especiales recientemente aprobados.
Esas posturas disímiles con el gobierno provincial tratan de ser disimuladas por el constante respaldo que brindan a la gestión de Axel Kicilof, con el que todos han aprendido a conocerse. Igualmente, justo el día en el que el viceministro de Salud, Nicolas Kreplack, dijo que nadie puede soportar más el crecimiento de la pandemia y volvió a hablar de cadáveres, los intendentes dijeron que “gracias al trabajo coordinado entre Nación, la Ciudad de Buenos Aires, los municipios y la Provincia no se ha colapsado y hoy podemos decir que no estamos en crisis”.
En un momento de la charla, Menéndez dijo que “necesitamos saber que tenemos un rumbo… La gente, nosotros, todos lo necesitamos… Fue muy bueno que se haya resuelto el tema con los bonistas, eso nos debe servir para un punto de partida”.
“La situación es delicada, pero no está descontrolada”, dijo sobre la situación sanitaria el intendente de Merlo.
Seguido, ante una consulta de Sentido Común, Descalzo aceptó que hoy tienen, en Ituzaingó, menos cantidad de patrulleros que los que había en 2014. “En aquel año teníamos 50, hoy 34”, dijo. De todos, fue el que más enfáticamente reclamó la formalización de una policía municipal que abarque algunos delitos que ni la bonaerense ni la Federal lo hacen como se debe. Su colega de Merlo dijo que tiene 120 policías por turno, aproximadamente, para toda una comuna de 700.000 habitantes.
Sobre el proyecto de creación de una Agencia AMBA en materia de Seguridad, que articule la relación entre Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires, quien más enfático se mostró en apoyar el proyecto “de Sergio Massa” – así lo dijo- pero también pedir participación en el mismo los municipios del conurbano en su elaboración fue Menéndez. “El (por Massa) se ha caracterizado en ser muy serio y es el que mejores técnicos tiene en esta materia”, remató.
El reclamo por la participación municipal es porque el jefe comunal merlense considera que “es un problema nacional”. Esto es lo que todos opinan, aunque Sujarchuk lo puso en números: “de 30 días para su funcionamiento, los municipios ponemos 25 días y la Provincia y Nación el resto”.
Al respecto, Nardini dijo que tienen alguna dificultad por la escases de patrulleros para cubrir las 18 cuadrículas en las que está dividido su distrito. “En estos momentos todo se agrava porque tampoco hay forma de contener por los colegios y gimnasios cerrados… La presencia nuestra en cada rincón fortalece también a la seguridad, pero en estos tiempos esto también limita bastante”.
“No es una sensación de inseguridad… Es cierto que los medios lo reflejan, pero la verdad es que también son violentos, mucho más de lo que habitualmente eran… Y quizás tenga que ver por la proximidad de la zona donde vive el delincuente y el lugar donde delinque”.
La situación sanitaria pudo ser suplida, a pesar de la emergencia, con la creación de una notable cantidad de salas nuevas y hospitales móviles para atender la complejidad COVID. Sin embargo, en materia de Seguridad, desde hace dos años casi no se renuevan los vehículos ni se incorporan recursos humanos.
Con sus estilos, todos dejaron entender que las diferencias entre Sabina Frederic y Sergio Berni no ayudan a solucionar la problemática de seguridad. Pertenecientes de ese espacio político, sin embargo, siempre trataron de relacionarlo en los “métodos y las formas más que en el objetivo, que es el mismo: resolver el problema”.