Los intendentes de la provincia de Buenos Aires han conseguido el compromiso no escrito, pero directo del presidente Alberto Fernández y del gobernador Axel Kicilof para costear los sueldos y las erogaciones destinadas a la recolección de residuos en toda la provincia.
Tras las diferentes charlas que mantuvieron los jefes comunales de diferentes sectores políticos con el presidente y luego con el gobernador se confirmó que la distribución de los recursos, conseguidos con la emisión monetaria, serán entregados a la provincia por parte del gobierno nacional y luego llegarán a los municipios.
Las dudas de los intendentes radicaban en la poca flexibilidad que había demostrado Kicillof en el manejo de los recursos previo y durante la pandemia pero las negociaciones y charlas posteriores bajaron las resistencias de los alcaldes.
A la vez que garantizaron el financiamiento para sus mayores gastos en la mayoría de los intendentes, está latente el compromiso para no interrumpir la cadena de pagos con sus proveedores, la mayoría comerciantes e industriales de sus respectivos distritos.
También, se observa una máxima preocupación para que el
coronavirus no avance en sus localidades al solicitarle al gobernador la
continuidad de la cuarentena y la apertura de nuevos lugares para alojar a
posibles infectados como lo hizo Juan Zabaleta, Intendente De Hurlingham, quien
les solicitó a los albergues transitorios ubicados en su distrito por el acceso
Oeste que mientras no abran por no ser una actividad esencial, dejen a
disposición las habitaciones para atender la emergencia.
También, Zabaleta dispuso la contratación de un camión refrigerante en caso de
necesitar ser usado en su localidad ante la contingencia de muerte en su comuna
que no tiene una infraestructura mínima para alojar a los muertos.
“No sé si estamos exagerando o no, pero todo lo
que hagamos en función de ralentizar el contagio o ponernos a resguardo por su
posible estampida, lo haremos” dijo el jefe comunal.
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