Finalmente, tal cual se había adelantado. La ordenanza para hacer uso de las tierras de Escobar y la escasa franja costera por parte de la intendencia ya fue aprobada y ahora viene una serie de demandas judiciales que se activaron inmediatamente.
Pero más allá de la polémica norma, lo que quedó instalada, además de múltiples versiones, es la fractura del bloque de Cambiemos puesto que Diego Castagnaro y Schmid, las únicas manos alzadas en contra del proyecto, desairaron la decisión de Leandro Costa y puso en tela de juicio su futura candidatura.
Sin embargo, como suele suceder, todo lo que se genera en Buenos Aires repercute en todo el país y Escobar, más allá de sus particularidades, lo integra.
El sorprendente fallo de María Servini de Cubría, jueza federal con alcance electoral en todo el territorio, dispuso la intervención del Partido Justicialista y con eso activó la suma de todos los miedos que tienen los intendentes desde que Cambiemos conduce la Nación y la Provincia de Buenos Aires.
Inclusive, con ese fallo, en el que determinó algo lógico, que ningún partidario a otra fuerza política conduzca el PJ, se puede activar la misma decisión en la justicia bonaerense y blandir que, Gustavo Menéndez, al ser candidato y referente de Unidad Ciudadana, no ppodría presidir un partido contra el que compitió.
Si se diera eso, la situación del justicialismo, como partido, entraría en tal crisis que nadie sabría cómo actuar, más allá de los reclamos judiciales de rigor. Es que la posibilidad de tener oficialmente más de una lista representando a un mismo sector político pondría en serio riesgo las comunas hoy administradas por el peronismo, caso Escobar.
En las últimas horas trascendieron las conversaciones que mantuvieron viejos amigos peronistas con Jorge Acero Cali, quien fue el primero en conocer la volátil palabra que suelen tener los que conducen cuando llegan al poder y está dispuesto a presentarse, aunque sea con una lista vecinal, para enfrentar a Ariel Sujarchuk.
Sergio Massa, Florencio Randazzo, Juan Manuel Urtubey, entre otros, son los primeros beneficiarios de la decisión de Servini de Cubría, además de Cambiemos, que se relame viendo en la pantalla una pelea casi de geriátrico entre personas entradas en edad y con más pasado que futuro.
El humor social no está para distracciones, pero marchas como las que se están viendo no hacen más que entretener, hasta que Marcelo Tinelli vuelva a la tele o haga política.
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