En su encuentro en Tigre, Axel Kicilof les expuso a los intendentes todas sus dudas e interrogantes sobre lo que espera encontrar cuando asuma el 10 de diciembre como gobernador.
Recién llegaba de su reunión con María Eugenia Vidal y todos los presentes querían saber de qué se había hablado y cuáles eran las últimas novedades. Además, era la primera presentación general luego del triunfo de octubre y con algunos hasta fue la primera vez de verlo cara a cara.
El encuentro entre el gobernador y los jefes comunales, como no podía ser de otra manera, fue amena, mezcla de protocolar y de trabajo, y con la prohibición de informar en ese mismo instante lo que estaba pasando en el interior del Museo de Arte de Tigre.
Kicilof les expresó la crítica situación financiera provincial, la necesidad de contar con el apoyo de los intendentes, lo que sonó como música para los oídos presentes, y les pidió que en los primeros cien días muestren gestión.
La situación económica, expresada como lo viene haciendo, también hace suponer un metamensaje, que algún mal pensado, de los que abundaban en la ocasión, suponían que también estaba dirigido hacia ellos y los sindicatos. “Muchachos, no hay un peso, arréglensela”… tradujo uno de los más expertos en estas cuestiones.
Estos mensajes también fueron decodificados por los sindicatos, que ya alertan cierta tensión. “Nos está diciendo que no pidamos nada”, alertó un también avezado interlocutor de ATE, poco dispuesto a hacer caso a estas pretensiones.
La transición, sin embargo, y a pesar de las fotos de rigor y las buenas intenciones, no avanza. A pesar de haber sido una de las más ordenadas y quizás más largas, porque los que terminaron ganando ya podrían haber armado un equipo preliminar tras las PASO, ni Axel ni Alberto Fernández tienen nada confirmado.
El silencio suele ser el mejor antídoto ante las presiones, pero no deja de sorprender que a pesar de haber quedado tan cerca de la victoria desde hace dos meses, no hayan hecho ni un borrador sobre qué preguntar y a quién mandar para buscar las respuestas.
Mientras tanto, todas las dudas que muchos tenían, ya tienen algunas respuestas. De los múltiples piquetes y paros nacionales o sorpresivos por actividad, a la propuesta de “no recibir el bono porque no están dadas las condiciones” anunciada por Andrés Rodríguez, de UPCN, quedó en claro que no siempre era por necesidad económica que estos bravos muchachos pedían y paraban.
Más grave aún es la instalación de la idea, avalada por el presidente electo, de que los medios somos los causantes de una persecución judicial contra los ex mandatarios progresistas de la región…
Cada vez se aleja más de la hipótesis del “Alberto el bueno” alejado de la ex presidente. “Yo soy lo mismo que Cristina”, se ufana. También se nota que recién está saliendo del país, porque en Colombia, Ecuador o Perú ex presidentes de “derecha” han caído en prisión o están en eso y que otros de “ese palo” como Bolsonaro o Piñera atacan a los periodistas por criticarlos.
Los extremos se tocan. El camionero Hugo Moyano pidió una persecución directa contra los medios que lo investigaron mientras que el ex canciller Rafael Bielsa lo avaló con una frase fatal: “estos medios van a desaparecer”… Igual que lo que recitaba Charly García sobre los militares, cuando hablaba de los dinosaurios.