Uno de los jefes del Movimiento Evita y funcionario del gobierno nacional, Emilio Pérsico, aceptó que “algunos intendentes ven a las organizaciones sociales como enemigos”, en otra manifestación pública de diferencias con otro espacio político del mismo Frente de Todos.
El sábado, en el diario Perfil, Mario Meoni, ministro de Transporte y miembro del Frente Renovador que conduce Sergio Massa, había expuesto en varios pasajes de la entrevista las serias diferencias conceptuales e ideológicas que los separa de La Cámpora de Máximo Kirchner, con el que cohabitan en el área que él conduce.
Ahora, en declaraciones al diario La Nación, Pérsico reveló algo que siempre se supo pero que a pesar de la crisis general no está dispuesto a disimular. La relación con los intendentes, fundamentalmente del Conurbano, que siempre miraron con reojo el poder económico y de movilización de la organización que él preside.
Durante el kirchnerismo el Movimiento Evita vio incrementar su cantidad de adherentes por el manejo de los planes sociales. La estrategia utilizada primero por Néstor Kirchner y profundizada por Cristina Fernández de Kirchner fue la de utilizar a esa organización para la ejecución de los planes asistenciales sostenidos desde el ANSES sin pasar por el control de los municipios que nunca sabían cuántos cheques pagaban por esa vía.
El macrismo, a través de la ex ministra Carolina Stanley, fortaleció el vínculo entre esta organización y la asistencia directa, algo que provocó fuertes discusiones dentro del entonces oficialismo como acusaciones por “cómplices del ajuste” que le disparaban desde La Cámpora.
A todo esto, los intendentes no disimulaban su enojo porque la relación con ellos era independiente y el único punto de contacto era a la hora de discutir por las listas locales o seccionales.
Hace dos años fueron el sostén político y financiero de la frustrante presentación de Florencio Randazzo por fuera del peronismo bonaerense.
Los intendentes, aún hoy, y con la vinculación que observaron de varios de sus integrantes en las tomas de tierras en varias localidades del conurbano, acusan al movimiento Evita de no conducir a sus integrantes. Continuará.