El diputado provincial Walter Carusso apareció en el listado de personas vacunadas con las dos dosis de la Sputnik V en el hospital Central de San Isidro y disparó una nueva polémica sobre la vacunación de personas que tienen relación directa con el poder de turno.
“Nunca quise usufructuar mi relación personal o política con las autoridades de San Isidro”, inició su justificación el legislador ante la consulta de Sentido Común. “Soy un paciente diabético y tuve dos intervenciones coronarias hace diez años”.
“Cuando me anoté fui uno de los primeros y en ese momento nadie quería vacunarse, ni los médicos, ni los maestros ni tampoco estaba aprobada para pacientes mayores de 60 años”, agregó.
Su nombre, aparecido en el listado del SISA, despertó las alertas de toda la clase política, fundamentalmente de la oposición, que en su mayoría criticó fuertemente el vacunatorio VIP detectado en el Ministerio de Salud y el Hospital Posadas, que terminó con el despido de Ginés González García.
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, fue uno de los primeros en vacunarse para dar “el ejemplo y difundir la campaña pro vacunación”. Fue en la misma fecha que lo hizo Carusso, en el mismo lugar, y eso provocó que todas las miradas fueran hasta el distrito del norte del Conurbano.
En su recorrida por San Martín, su rival en la interna radical, Maximiliano Abad, justificó que los intendentes se vacunen, pero no así los legisladores. “No está bien. No hay vacunas, hay angustia, y nosotros debemos dar el ejemplo en esperar”, dijo.
Oriundo de General San Martín, Carusso desarrolla su actividad cotidiana en San Isidro, y suele estar en oficinas anexas a las de Posse. Oficialmente la Municipalidad le expresó a Sentido Común que no hubo una vacunación masiva dentro de la “burbuja” del intendente y sus colaboradores, y que el único vacunado fue el jefe comunal.
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