La guerra de encuestas, muy pocas dadas a conocer por los medios tradicionales sino a través de “papers” de dudosa rigurosidad, hace que las expectativas para las próximas elecciones primarias estén, por lo menos, sobregiradas.
Todos, y cuando se dice todos se puede decir Todos Juntos, tienen poca idea de lo que la gente está pensando y fundamentalmente a quién votará o si votará el domingo próximo.
Todos Juntos creen que pueden ganar pero que también es una elección “muy cerrada”, con guarismos parecidos a los de 2015, aunque cada uno le agrega su propio IVA para su cuenta.
Sin embargo, troyanos y espartanos sostienen que la verdadera campaña por la elección empieza el lunes, con todos los resultados puestos.
Algunos sueñan con alguna operación de último momento para readecuar su relación con la actual mandataria provincial a quien le garantizarían, corte de boleta por medio, su reelección.
Esto en caso que la elección diese como diferencia un porcentual superior a 5 puntos en favor de Axel Kicilof. Si fuera menos, listo, solamente la ratificación de una convivencia que hasta ahora los tuvo a todos como ganadores.
Por ese motivo es que cuesta ver la pasividad de algunas estrategias locales en distritos donde Juntos por el Cambio tiene buenos candidatos pero la relación con los jefes comunales es medianamente cordial.
Vidal se cuida de nombrar a los propios en sus apariciones televisivas, las que tienen mayor masividad. Todo hasta el 12, por supuesto, y según haya sido la vehemencia del intendente opositor.
Estos, en tanto, saben que necesitarán de las dos boletas, la de Vidal y la de “Kici” si la elección es pareja en el orden local.
Esta elección servirá también para poner en discusión el sistema de escrutinio.
Como todo, y mucho más en estos menesteres, los intereses económicos son mucho más fuertes que cualquiera de los otros. INDRA, la desplazada, está haciendo todo lo posible para lo que puede salir mal salga mal. Y Starmatic, la nueva, no tiene todos los avales con sobresalientes.
A ninguna de las dos, por supuesto, las maneja Dios. Todo lo contrario.
Pero el kirchnerismo, fiel a su estilo, aprovechó las dificultades observadas en las primeras pruebas para descalificar la carga provisoria de las actas de escrutinios y asociar a los poderes internacionales con la misma. Ellos creen, como siempre, que los medios manejamos todo, en este caso, el resultado preliminar de las PASO, que tendrán la respuesta definitiva a última hora de la noche.
Para TODOS es un ataque a la sociedad un resultado parcial a uno confirmado tres horas después. El “impacto mediático sería desbastador”, sostienen.
Prensa, manipulación, sectores ligados al poder, todos juntos contra ellos, como más les gusta.
Lo grave es que se sigue tironeando a la Democracia… Salvo que, como algunos piensan, esta es una organización social que merece ser revisada y readecuada por fuera de las culturas occidentales.
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