Los grupos de wats app que combinan intendentes del frentetodismo con los que no son de ese signo político estallaron en felicitaciones para dos de los propios. Jorge Ferraressi, de Avellaneda, y Santiago Magiotti, de Navarro, serán la dupla que a partir de hoy conducirán los destinos del Ministerio de Vivienda que ocupaba María Eugenia Bielsa.
Si bien es una de las funcionarias que no funcionan apuntadas por Cristina Fernández de Kirchner en su última carta pública, también recibía todo tipo de críticas desde las profundidades de Olivos, donde todos tenían algún aspecto para criticar.
A principio de año, uno de los funcionarios que debían articular con la hoy renunciada ministra advirtió sobre algunos problemas que tendría por delante. Las cooperativas, las organizaciones sociales y… Bielsa. Parece que ya sabía, en febrero, lo que podía venir.
Con Ferraresi también avanza otro casillero el Instituto Patria. Si bien no es La Cámpora, como Raverta o Volnovhich, en ANSES y el PAMI, es el vicepresidente del lugar elegido por la vicepresidente para hacer política desde que se fue de la presidencia.
En términos políticos, Magiotti está más vinculado con los intendentes peronistas clásicos, aunque participó activamente del kirchnerismo y participó de Oktubres, de Julio De Vido, y Kolina, de Alicia Kirchner.
La realidad política de los nuevos funcionarios también ayudaba para sus nombramientos. A diferencia de otros territorios cuyas sucesiones podrían generar un conflicto de intereses, en sus respectivos municipios todo permanecerá con cierta normalidad.
Quien más festejará estos nombramientos será, si no lo altera la dinámica interna del frentetodismo, Gabriel Katopodis, el ministro de Obras y Servicios Públicos, quien tendrá otros pares con los cuales interactuar en un área sensible muy relacionada con la suya.
La designación de los intendentes en el ministerio puede desbalancear la relación política del presidente con los gobernadores, ya que Bielsa era una relación surgida por la interna santafecina, en la que perdió contra Omar Perotti.
Los intendentes, además, esta semana recibieron el respaldo presidencial para su propia reelección, prohibida por la ley de 2016, algo que muchos interpretaron como un mensaje contra la línea preferida de Cristina Fernández de Kirchner: los no tan “pibes” de La Cámpora.
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